Sísifo


La condena de los dioses es su roca,
nunca llegará a la meta,
no hay ninguna, 
 inútil viaje sin destino.
Lo irremediable Sísifo: 
La roca es el absurdo.

Extranjero,
 ausente de la tierra prometida.
Sigue intentando,
empuja la roca,
las manos sangran
su peso asfixia
el cuerpo explota.

Sísifo renuncia a toda explicación,
vuelve a subir con la roca a cuestas.
Tras mucho trasegar se rebela, iluminado comprende el sinsentido;
atraca en los muelles de su Argelia amada, 
sabe que su esfuerzo es capaz de llenar el corazón de un hombre.

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