Acuarelas de agua clara

 Acuarela Dolidas, cansadas, sufrientes Hermosas, solitarias, invencibles Claras y acuáticas. Secas y desérticas, Indecibles más palabras, Musicales, sólo ellas son así: Las mujeres de Mali.    

  Degas por Alejandra (Pastel)

  Diciendo lo que las palabras no pueden Ahí están Los dos Animales Compañeros Agua somos  y agua seremos

Sin orillas Navegando en aguas claras y rápidas sin ver las orillas, de frente. Remando sin parar veloces y caprichosos. Más tarde el agua turbulenta, la espuma hambrienta y rabiosa queriendo hundirnos, tratando de engullir los remos con fuerza, agitados vamos cada vez más rápido rio abajo. El agua presionando la corriente viciosa, nos engaña pero no nos detenemos. No podemos ya parar no hay orillas, solo el agua desbordada salida de su cauce. Es la guerra entre el agua y la tierra, nos traga o nos ahoga. Aguas claras se tornan oscuras.   Imploro para que llegues y me salves no me dejes morir, estoy tratando de salvarme;  al final cansada, feliz veo la luz, de los colores de la tierra.

LOS BORDES DE TU CUERPO     Volver a ver la luz que tu sombra dejó en cualquier noche silenciosa, sentir los bordes de tu cuerpo que expresan el universo. Aunque abandonaste el lugar y otras caricias siguieron a las tuyas, son los bordes de tu cuerpo que dibujo en la mañana, los que habitan el silencio de mi piel al despertar.

Colores Cuando despierto tengo dos opciones: Mirar el mundo y ver sus colores o   cerrar los ojos y negar sus emociones. En mi silencio tus ojos son un misterio, todo tu cuerpo un destierro. No puedo verte siempre, sigues  perdido en mi vientre, aunque  por  ti el mundo al mundo siga viendo y más aún, el amor siga existiendo .

Carboncillo Un día el agua dejó de estar clara y se tornó oscura y pesada.   El agua con ella traía sufrimiento, Dolor, muerte, pesadillas. El Buda   presenció el caos y quiso entenderlo. Abandonó el amor, se vació a sí mismo. Trató de comprender al universo y medito por largos años. El Buda creyó morir pero algo más fuerte que él se lo impidió. Salió a caminar de nuevo y tras muchos avatares sintió que algo cambiaba. Las aguas oscuras empezaban a aclararse, las montañas se abrían dejándolo habitar en ellas, el alimento llegaba cada día de manos generosas. Buda despertó, ahora cuando él mismo había cambiado el tiempo fluía como el agua, claro y ligero.

Goya por Alejandra “El sueño de la razón produce monstruos”Goya Los Caprichos de Goya para recordandonos que cerca estamos de olvidar nuestros nombres propios . Qué más da   si la jornada ha sido una danza, un encuentro de miradas, una caminada en el valle azul, una ventana al mar, un despertar en el lago, tu mano pintando, tus ojos de niña, tus carcajadas cuando llegas del colegio. Hay que vivir la vida,   aún en la oscuridad.

Debemos conocer bien a nuestros demonios,  será la única forma de poder exterminarlos. (Inspirado en EL Bosco, por supuesto...) Cielos e   infiernos   que se fueron creando, que como el   bien y el   mal se fueron instalando; demonios robandonos la inocencia, violando nuestra creatividad. Anclados en las costumbres, en la viciosa religión, solos ardiendo en el miedo y el pecado, en la tradición que vuelve disfrazada y con nuevos nombres, pero siempre la misma, posesiva, arbitraria, exigiéndonos lo que Dios jamás prohibió. Una luz llega a nosotros, pero esa luz es la vida sin pecados, sin remordimientos ni castigos. No es el libertinaje pero es la paz, el abrazo de un amigo, los besos de un hijo. La belleza del agua y la mirada de ojos inocentes.

La luz de la mañana nos despierta el día esta lluvioso o frio y   a veces caliente,   simplemente indecible. La ciudad nos   recibe en su boca de cemento, las calles nos tragan con sus hordas de invisibles rostros, sin mirar a nadie nos adentramos en   la ciudad que habitamos con el deseo inhóspito de encontrarlo todo desierto, un lugar  para nosotros mismos. Donde la luz transparente   como agua nos muestre el otro lado de las cosas, donde podamos ver más allá a los planetas, y dentro el infinito. Esos días,  cuando la luz sea yo, y me despierte  con el unico deseo de mirar el universo que habito en mi desierto.

Ante está llama sueño y me rencuentro conmigo y con los otros, ante ella me comunico con el universo, la llama me inspira a soñar y reinventar la naturaleza y el mundo. La llama es mi hogar y mi centro, en ella cuerpo y espíritu encuentran su alimento, su lugar para crear; a través de ella miro dentro de mí y el dialogo se gesta. Ante la llama velamos nuestra vida y nuestra muerte, nos provee la luz que es purificación, iluminación y nos libera del pasado. Poetas, amantes, solitarios que miramos a la llama, porque en ella están también los otros, nuestros dobles, nuestros amantes, nuestras pasiones. La llama de una vela es la flama de la transformación, y la contemplación, sin la llama no habría despertar ni día posible en la soledad que precede a la muerte.

Titulo: Madre No sé que ha sido más difícil desde que te fuiste: tu ausencia o el vacío que me produce tu ausencia, porque tu ausencia es llegar a casa y no encontrarte, irme a dormir sin escuchar tu voz y tus pasos, despertar en la mañana añorando el café caliente que compartíamos. Pero el vacío es el peor dolor, la total impotencia de jamás poder abrazarte o verte de nuevo. Lo que es verdad es que no eres ni ese vacío ni tu muerte: eres mi vida, mis momentos más felices, o también los más difíciles. Eres mi vida porque soy el agua que brotó de la piedra, el agua que dejaste correr por ríos, el agua que se vuelve mar y lago, toda el agua del planeta. Aunque no estás aquí no puedo separarme de tí, una gota de agua se convirtió en dos, aquella que dio origen a la vida.

Coleccion del  artista En sus manos la esencia de la vida el nacimiento   y el origen, en sus manos el arte, evocando el renacimiento de asumidos   conceptos y técnicas. El padre que de pequeños nos enseñó pensar, a filosofar cuando jóvenes, a seguir amando el arte y la vida cuando grandes. Retrato de mi padre a lápiz, para fijar en mi memoria la feliz   niñez , la suerte de tener al mejor de los padres.

Coleccion Haranguren Yo no soy yo, ni tampoco soy mi cuerpo o las partes de mi cuerpo. No soy las cuatro paredes que habito ni las cosas o los enseres, ni los seres que me aman, o a los que yo amo. Si tan solo eso fuera, no sería ni mi voz, ni mi conciencia, ni mucho menos la paz que me habita   cuando miro el universo.

Estoy anclada a ésta tierra, solo el río transcurre. Quisiera atravesarlo para quedarme allá sin más pretextos, llenarme de valor y sin regreso, asumir el amor que es más fuerte que los sueños.   Coleccion Muelle

Contamos los minutos los segundos se van, sólo el arte es eterno, la palabra y la voz. Un libro en tus manos y el tiempo se hará eterno.

Volvió antes que el rayo entrara por la ventana, se sentó a comer plácidamente y bebió algo de té; mirándome a los ojos me habló de furiosa pero como una bola de fuego poco a poco fue apagándose; luego sus ojos se cerraron para así no dejar entrar nunca más al dragón de la medianoche.

Coleccion Muelle Sólo el cuerpo desaparece en esa noche oscura del dolor, sólo la voluptuosidad se difumina con los músculos y los huesos, quedará para siempre esa tú imagen, esa belleza incomparable, la ternura en tus ojos cada caricia de tus manos. No te irás nunca, permanecerás dentro de mí, tu alma quedará incrustada en mi piel, en lo más hondo de mi cuerpo.